Los asientos contables en contabilidad son la herramienta que permite que una empresa sepa, con mayor exactitud, gestionar su economía. Te describimos en qué consisten, sus características e importancia a continuación.
¿Qué son los asientos contables?
Las anotaciones que se realizan en el libro de contabilidad que reflejan cualquier tipo de movimiento económico. Has de realizarlo cuando como autónomo/a o empresa contabilices una entrada o salida que esté relacionada con tu actividad económica. Además, cada movimiento debe anotarse por partida doble. Uno va al debe y el otro al haber.
¿Cómo se realiza un asiento contable?
Para que un asiento contable sea más completo debe cumplir con una serie de requisitos que te ayudarán a identificarlo con mayor facilidad:
- Has de anotar la fecha.
- Debes incluir cuáles son las cuentas corrientes implicadas tanto la de débito como la de crédito (la tuya y la del proveedor al que vayas a pagarle).
- Añade una pequeña descripción del asiento correspondiente (por ejemplo: compra de materiales al proveedor equis).
- Suma por separado la cuenta total de los débitos, el debe, y de los créditos, el haber. El resultado final debe ser el mismo.
Los distintos tipos de asientos contables
Vamos a explicarte los tipos de asientos contables con un ejemplo práctico para cada caso. Así, te será más fácil elegir el tipo más adecuado para ti.
Simple
Es cuando se utiliza la misma cuenta para el debe y para el haber. Por ejemplo, le cobra a un cliente 1000 euros por una serie de productos. En la columna del debe pondrás 1000 euros y la cuenta del banco del cliente. En la columna del haber pondrás la misma cantidad.
Dobles o compuestos
El debe y el haber van a dos cuentas distintas. Siguiendo con el ejemplo anterior, imagínate que le cobras al mismo cliente una factura de 1210 euros. Esta cifra iría al haber, pero en el debe puedes incluir una cuenta para los 1000 euros y otra para el IVA de 210.
Asientos según su función
Cada asiento tiene una función distinta, aunque pueda parecerte que todos tienen la misma. Descubre cómo cambia la definición de cada uno de ellos en el siguiente listado:
- Operativos. Se llaman así a los que recogen cronológicamente las operaciones que se han realizado en un ejercicio económico. Es decir, los pagos, los cobros, las ventas, etcétera.
- De ajuste. Siempre se realizan cuando termina el ejercicio para que la contabilidad sea el reflejo exacto de la contabilidad. Entran en este tipo los ajustes de valor, las amortizaciones, etcétera.
- De regularización. Cierran y saldan las cuentas de ingresos y gastos. El resultado se traslada a la cuenta de resultados.
- De apertura. Es el primero que realizas cuando comienza un ejercicio económico. Debe incluir información de la situación financiera y económica de tu empresa.
- De cierre. Consiste en el punto final al ejercicio anual y cancela las cuentas que tengan algún tipo de saldo. Cierra el año fiscal.
¿Pueden agruparse los asientos contables?
Sí, ya que cada año vas a tener que realizar los mismos una y otra vez. Crear una serie de epígrafes te ayudará a agilizar cada anotación. Los siguientes ejemplos te ayudarán a mantener tu libro de contabilidad más claro:
- Los pagos realizados.
- Los impuestos abonados.
- Los cobros a clientes
- Las nóminas de tus empleados.
- Las remesas.
- Las transferencias.
- La gestión de las ventas realizadas.
- Las facturas emitidas.
- Las facturas recibidas.
- La gestión de las compras.
- La amortización.
Si en tu libro o programa de contabilidad incluyes un apartado para cada uno de los conceptos anteriores, te será más fácil realizar cada asiento en menos tiempo.
¿Cuál es la importancia de los asientos contables?
Tras conocer cómo se realizan, los tipos y su clasificación, llega el momento de analizar la verdadera importancia de los asientos contables. Básicamente, son tres los aspectos que confirman la importancia de esta herramienta:
- Conocer la contabilidad de tu negocio. La división en apartados es muy recomendable para que solo tengas que echarle un vistazo al libro de contabilidad y comprobar cuáles son los beneficios obtenidos. Es decir, con un simple vistazo debe ser suficiente para conocer la evolución del año en curso.
- La presentación de los impuestos. La Agencia Tributaria te exige que pagues cada trimestre y que presentes los modelos correspondientes como el 303 del IVA o el 115 de alquileres entre otros. Una vez al año debes presentar los modelos 180, 190 o 390 entre otros, para determinar cómo fue el año anterior y cuál ha sido el resultado económico del ejercicio que se cierra. Como comprenderás, tener tu contabilidad ordenada y con todos los conceptos claros te permite afrontar tus obligaciones fiscales en tiempo y forma. Además, evitarás sanciones por retrasos o irregularidades en tus cuentas.
- La presentación de los libros contables. Como empresa, es obligatorio que lo hagas una vez al año para comprobar cuáles son las transacciones que has realizado. Lo malo es que la inspección de Hacienda puede llegarte en cualquier momento, lo que te exige que cada asiento sea correcto y verídico. De encontrarse algún error, es posible que te sancionen. Así, el libro diario, el mayor o el de registro de facturas deben estar siempre ordenados y listos para una revisión.
No olvides que la contabilidad de tu negocio es esencial para que sepas cuál es el rendimiento de tu propuesta. Como te hemos comentado, también Hacienda ha de conocerlo para exigirte el pago de los tributos correspondientes. Pero no podemos obviar que tus socios o accionistas, si los tienes, han de conocer en qué se está gastando su dinero y cuáles son los beneficios que van a obtener.
En definitiva, los asientos contables son la clave para conocer toda la información relativa a la economía de cualquier empresa y la única forma de modificar la dirección económica de un negocio. Esperamos haberte aclarado sus características y, especialmente, por qué son tan imprescindibles en la gestión económica de tu trabajo. Seguro que ahora ya sabes cómo mejorar la contabilidad de tu negocio.